Listarse en la Bolsa Mexicana de Valores: Paso Firme en la Institucionalización de la Empresa Familiar
Por Karen Watkins Fassler
Investigadora, CIIE-UPAEP y IESDE School of Management
REQUISITOS Y COSTOS
PARA LISTARSE EN LA BMV
A través de una casa de
bolsa las empresas pueden listarse en la BMV. El primer paso es inscribirse en
el Registro Nacional de Valores como una Sociedad Anónima Bursátil.
Posteriormente, la BMV solicita una serie de información financiera,
corporativa y legal para listarse (acorde con la normatividad de la BMV y la
CNBV), emitiendo acciones o deuda. La preparación para ello tarda
aproximadamente entre 1 y 2 años.
Una emisión de acciones
tiene un costo de 100-300 millones de pesos (contemplando además los gastos de
inscripción, abogados, intermediarios y contadores), o hasta el 5% del valor total de la oferta. Hay algunos costos
de mantenimiento posteriores, que hay que tomar en cuenta. Además, se debe mostrar
que la empresa ha operado por más de 3 años, que tiene al menos 200 accionistas
y contar con un capital contable de alrededor de 100 millones de pesos.
Es menos costoso emitir
deuda (alrededor del 0.02% del monto levantado), lo cual es una de las razones
por las cuales las firmas usualmente emiten primero deuda y luego contemplan
una emisión accionaria. La otra razón por la cual muchas empresas prefieren
emitir deuda, tiene que ver con el control accionario. Sin embargo, en esto hay
muchos mitos que se comentarán posteriormente.
El principio básico
para estar en bolsa es la transparencia, los inversionistas deben tener acceso
a la información relevante para tomar decisiones pertinentes. Por ello, la
empresa debe preparar una serie de estados financieros auditados y establecer un buen gobierno corporativo.
BENEFICIOS DE LISTARSE
EN LA BMV
Son muchos los
beneficios de cotizar en la BMV. Entre ellos, hay que resaltar el acceso a
recursos para llevar a cabo proyectos de
inversión, la diversificación del riesgo y el posicionamiento como una empresa
exitosa y transparente.
Hay una serie de
inversionistas privados, institucionales (afores, aseguradoras, fondos de
inversión), nacionales y extranjeros, que son atraídos por los diversos agentes
colocadores que operan en México. De acuerdo a testimoniales de empresas que
están listadas en la BMV, los beneficios en cuanto a los montos captados
superan los costos asociados.
Por otro lado, los
dueños de las empresas familiares (que corresponden a más del 85% de las firmas
en México) tienden a invertir gran parte de su riqueza en sus compañías, con lo
cual ponen en riesgo su patrimonio. Como bien es conocido, la mejor manera de
reducir el riesgo es mediante la diversificación. El contar con inversionistas
externos a la familia empresaria permite diversificar su portafolio de activos.
Finalmente, listarse en
la BMV da una señal al mercado de transparencia y solidez. Esto favorece tanto el posicionamiento de las firmas, como
el establecimiento de relaciones a largo plazo, lo cual impacta positivamente
en la inversión y en el desempeño de las compañías.
MITOS SOBRE LA EMISIÓN
DE ACCIONES
Existe la creencia que
emitir acciones en la BMV reduce el control de los propietarios.
Sin embargo, hay
acciones de diversos tipos, unas con derecho a voz y a voto (acciones comunes)
y otras solo con derecho a dividendos y ganancias de capital (acciones
preferentes).
Además, emitir acciones
comunes no necesariamente diluye la alta concentración de la propiedad. En
promedio las empresas que cotizan en la BMV tienen una concentración accionaria
del 54%, lo cual indica que los dueños mayoritarios mantienen el control de las
firmas.
ENTORNO EMPRESARIAL EN
LA BMV
De acuerdo a
investigaciones propias, el 77% de las empresas no financieras que emitieron
acciones en la Bolsa Mexicana de Valores durante 2001-2014 son familiares. De
éstas, el 85% son medianas (entre 1000 y 20000 colaboradores).
En promedio, las
familias empresarias son dueñas del 54% de las acciones comunes. Además, en el 90% de estas empresas que
emiten acciones en la BMV, el Presidente del consejo de administración es a su
vez el controlador de la firma (principal accionista o parte de la familia
empresaria). Finalmente, el 42% de estas empresas familiares son dirigidas por
un director general miembro de la familia dueña de las mismas.
Al comparar la
rentabilidad de empresas familiares y no familiares listadas en la BMV, se observa
que tanto el rendimiento sobre los activos (ROA) como el cociente del precio de
la acción sobre la utilidad neta por acción, son mayores en empresas
familiares. En parte, esto responde a la frase coloquial ¨tener es querer¨. Además,
las empresas familiares tienen menores fluctuaciones en el ROA y están menos
apalancadas, lo cual señala menores niveles de riesgo y una actitud
financieramente más conservadora.
EXIGENCIAS DE GOBIERNO
CORPORATIVO PARA COTIZAR EN LA BMV
La Ley del Mercado de
Valores en México menciona que las empresas listadas deberán contar con un(a)
director(a) general y un consejo de administración. Los consejos de
administración cumplen varios propósitos. Específicamente para el entorno de
empresas familiares en México, éstos: 1. Permiten separar temas de gestión de
temas familiares. 2. Potencializan la eficiencia, desarrollo y trascendencia de
la empresa familiar. 3. Asesoran, monitorean, dotan de estrategias y enrumban a
las firmas hacia la consecución de sus objetivos. 4. Velan por los intereses de
los accionistas y demás partes interesadas.
La eficacia del consejo
de administración depende de su estructura y composición. Hay evidencia para
las empresas familiares listadas en la BMV que los consejos de administración
relativamente pequeños e independientes son más efectivos. Si bien la normativa
de la BMV se refiere a un máximo de veintiún consejeros propietarios,
investigaciones propias señalan que el número óptimo de directores para estos
consejos de administración está entre 10 y 11. En cuanto a la independencia de
los consejeros, la Ley del Mercado de Valores en México postula que al menos el
25% de los mismos deben ser independientes. Este criterio implica que estos
consejeros no deben presentar ningún conflicto de interés; es decir, no pueden
trabajar para la empresa, ser accionistas, acreedores, deudores, auditores, ni
miembros de las familias propietarias. La misma Ley del Mercado de Valores
incorpora cláusulas (por ejemplo el artículo 380) respecto a la
confidencialidad en el manejo de la información corporativa, que favorece la
incorporación de consejeros independientes.
De acuerdo con
investigaciones propias, el grado de independencia de los consejos de administración
en las empresas familiares listadas en la Bolsa Mexicana de Valores (datos de
2001 a 2014, para 69 emisoras) se asocia con un mayor desempeño empresarial. Si
bien por normativa ésta debe corresponder al 25%, en promedio las empresas
familiares que cotizan en la BMV cuentan con un 45% de consejeros
independientes. Los consejeros
independientes fomentan la protección de los accionistas minoritarios, lo cual
atrae la inversión en la empresa familiar. Con los incentivos correctos, un
director independiente buscará maximizar el valor de la firma familiar. Estos
incentivos son financieros (como las dietas y bonos basados en ganancias),
otros no son monetarios (como la reputación y el apoyo). La efectividad de los
consejeros independientes depende de la voluntad de los empresarios familiares
para tomar en cuenta sus posturas y dotarlos de la información necesaria para
participar adecuadamente en las sesiones del consejo de administración. Los directores independientes deben ser
seleccionados de acuerdo a seis características: 1. Experiencia. 2. Capacidad.
3. Prestigio profesional. 4. Ética. 5. Asertividad. 6. Actualización.
RECOMENDACIONES PARA
LAS EMPRESAS FAMILIARES MEXICANAS
Antes de iniciar los
procesos para listarse en la BMV, las empresas familiares mexicanas deben
institucionalizarse. Es decir, separar los asuntos familiares de los
empresariales, instaurar un consejo de administración y poner en marcha buenos
mecanismos de gobierno corporativo.
Es recomendable que el
consejo de administración incluya desde sus inicios consejeros independientes.
Las investigaciones propias muestran que la combinación de propiedad familiar y
una alta proporción de consejeros independientes es una estrategia que favorece
al desempeño empresarial. La independencia del consejo de administración mejora
la aplicación de controles internos y los pesos y contrapesos en el gobierno de
la empresa, lo que permite atraer mayor inversión externa. Además, los
consejeros independientes sirven de asesores de la familia empresaria.
Una iniciativa
adicional que fomenta la inversión en las empresas familiares es la
internacionalización de las mismas. De acuerdo con investigaciones propias, esto
tiene un impacto positivo sobre el desempeño empresarial. Las empresas
familiares listadas en la BMV de 2001-2014, que han optado por la
internacionalización, presentan en promedio un valor para el ROA 1.8 puntos
porcentuales por encima de las demás. El operar en mercados externos genera
mayores exigencias en cuanto a transparencia y transmisión de información al
público, con lo cual aumenta la confianza, mejora el acceso a los mercados
financieros y consecuentemente pueden reducirse los costos financieros.
Por último, es
conveniente que la familia empresaria mantenga el control de la empresa, mas no
necesariamente la administración de la misma. En un estudio reciente sobre las
empresas listadas en la BMV durante 2001-2014 (Watkins-Fassler, K., Briano-Turrent,
G. y Rodríguez-Ariza, L. (2016, por publicarse). Efectos de la Capacidad y
Procedencia de los CEOs en el Desempeño Financiero de las Empresas Cotizadas
Familiares: Evidencias para México. En: Lecciones
para empresarios familiares, Volumen VII, UDEM), se muestra que los
directores generales externos a las familias empresarias alcanzan mejores
resultados financieros que los directores generales familiares, a pesar de que
sus capacidades en cuanto a experiencia y preparación académica son similares.
Comentarios