El resultado de la encuesta de Reforma ha tenido una serie de replicas y críticas en diferentes espacios de opinión. Una de las más curiosas (por decirlo de algún modo), es la idea que se ha generado en redes sociales sobre la posibilidad de que al acortarse la ventaja entre EPN y AMLO, se haya generado un movimiento en el tipo de cambio de México. ¿Es posible que esto ocurra?.
Lo primero que se debe tomar en cuenta, es que el tipo de cambio de México en relación al dólar (con o sin proceso político), muestra una variabilidad mayor en relación a como varían otras monedas con respecto al dólar. Por ejemplo, del 16 de diciembre de 2011 al 4 de junio de 2012 (tabla 1, última columna), se nota que el coeficiente de variación (media entre desviación estándar) es mayor para México, que para el resto de los países. Esta variabilidad incluso es mayor antes de que se revele el dato de Reforma, como se puede ver en la segunda columna de la tabla 1.
En segundo lugar, observemos el dato de la columna 4 de la tabla: prácticamente todas las monedas que utilizamos de referencia (salvo el Yen) sufrieron una depreciación en su tipo de cambio. Esto implica una tendencia a una depreciación generalizada. El peso mexicano es el que más se deprecia en relación al dólar (8.85%), pero el Euro también sufre una fuerte depreciación en 5.50%. Notemos, que incluso monedas europeas de países que no tienen euros como Islandia (el Kronas) o Reino Unido (la libra), también sufrieron una depreciación frente al dólar.
¿Qué explica entonces el movimiento del tipo de cambio?
1) Los problemas en Europa y la incertidumbre en torno a la economía griega y española (crisis bancaria) han incrementado la demanda por dólares. Esto por la reasignación de carteras que favorece la compra de bonos del tesoro de EU.
2) Aunque parezca broma: el período vacacional incrementa la demanda de dólares en México, pero también a nivel mundial. En otras palabras: es posible que en otros veranos ocurra lo mismo pues es un fenómeno cíclico.
3) La percepción de que el dólar sube, motiva a que las personas quieran comprar más dólares, lo cual provoca un efecto de profecía autocumplida.
Una encuesta de preferencias políticas no es capaz de modificar el tipo de cambio, sin embargo la percepción sobre variables económicas si es capaz de modificar la preferencia política de las personas.
Por ejemplo, en el 2006 los movimientos en el precio del petróleo jugaron un papel muy importante en el resultado de las votaciones según lo documenta Alejandro Moreno (ver acá).
Como siempre el lector tiene la mejor opinión al respecto.
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