En una serie de entrevistas hechas para
la BBC, Paul Krugman, Premio Nobel de Economía en 2008, expone sus
ideas respecto a las causas de la depresión en Europa y la situación actual de
la economía griega. Enseguida comentamos algunas de las ideas vertidas en el popular programa británico Newsnight y por Keneth Roggoff, ex-economista en jefe del
Fondo Monetario Internacional (FMI).
La posición escéptica de Krugman ante las medidas de contención y superación de la crisis en Europa se debe en buena medida a que éstas en realidad no han mejorado la confianza de los agentes en los mercados y, en todo caso, hasta el momento, éstas no han sido efectivas. Por el contrario, las medidas de austeridad adoptadas en la Zona Euro, en Estados Unidos y en otros países, más bien han estado detrás de la contracción económica reciente.
La posición escéptica de Krugman ante las medidas de contención y superación de la crisis en Europa se debe en buena medida a que éstas en realidad no han mejorado la confianza de los agentes en los mercados y, en todo caso, hasta el momento, éstas no han sido efectivas. Por el contrario, las medidas de austeridad adoptadas en la Zona Euro, en Estados Unidos y en otros países, más bien han estado detrás de la contracción económica reciente.
Para Paul Krugman, experto
en economía y finanzas internacionales, las medidas de política fiscal contractiva simplemente
no han funcionado, por lo que debería repensarse el discurso de austeridad y la
idea de estados más pequeños. Para él, las medidas restrictivas impuestas
han de hecho reducido el consumo del sector público y privado, y ese es uno de
los principales problemas para las empresas. En este sentido, un problema serio es que todos los agentes económicos han disminuido su consumo y esto simplemente
paraliza a la economía.
Krugman sugiere que el sector público debe gastar más para estimular la economía, incluso si este gasto requiere mayor endeudamiento, ya que éste no es más que una decisión intertemporal de consumo. Si todos deciden no gastar ahora, incluyendo el sector privado, la consecuencia natural es una contracción. Es por eso que los gobiernos deben dar el primer paso estimulando la economía a través de gasto público, la política económica debería reactivarse con mayor inversión.
En resumen las propuestas de Krugman pueden listarse enseguida:
Krugman sugiere que el sector público debe gastar más para estimular la economía, incluso si este gasto requiere mayor endeudamiento, ya que éste no es más que una decisión intertemporal de consumo. Si todos deciden no gastar ahora, incluyendo el sector privado, la consecuencia natural es una contracción. Es por eso que los gobiernos deben dar el primer paso estimulando la economía a través de gasto público, la política económica debería reactivarse con mayor inversión.
En resumen las propuestas de Krugman pueden listarse enseguida:
- La austeridad no inspira confianza y no lleva a crecimiento. La austeridad contrae los niveles de ingreso actuales, pero también futuros. Sin confianza no hay demanda.
- Hay recursos ociosos que deben ponerse a trabajar.
- Deben relajarse los objetivos de control de precios y tolerar mayores niveles inflacionarios (3 o 4%).
- Esto quiere decir también que no debe privilegiarse la reducción de salarios como medida de contención del crecimiento de los precios. Podría más bien compensarse con incrementos salariales en otros países con mayor margen de maniobra. Esta sería, de acuerdo con Krugman, una manera más rápida de hacer más competitiva a España por ejemplo.
- Otorgar más créditos: deben inyectarse Euros al sistema bancario español, por ejemplo, y permitir mayor endeudamiento de España con el Banco Central Europeo.
Por su parte, para Keneth Rogoff con
perfil más ortodoxo, es natural que las propuestas de Krugman
parezcan simplemente descabelladas. ¿Cómo es posible que un problema económico tan severo, generado
por una situación de sobre-endeudamiento, pueda siquiera pensarse en resolver con más
endeudamiento? Parece una contradicción altamente criticable.
Es por esto que
Roggoff propone reducir, antes que otra medida, los niveles de endeudamiento público y privado, ya que
el crecimiento puede lograrse como un objetivo paralelo. Debe buscarse reducir salarios, promover mayor austeridad
y buscar la forma en que los países endeudados cumplan con los compromisos
financieros adquiridos.
Roggoff propone que la solución también
debe ser política. Los países de la zona Euro, incluidos por supuesto los que
han encabezado los esfuerzos recientes por generar una salida ordenada a esta crisis, deberían verse como un sólo país en términos de política fiscal y económica,
con un sólo gobierno y con un sólo sistema impositivo. En otras palabras, Roggoff sugiere
una integración mucho más agresiva de los países en la Unión Europea. Pero esta visión naturalmente ignora las enormes
diferencias sociales, culturales e históricas de los países. Si los países miembros no se mueven en
este camino de manera entusiasta y pronto, entonces, presagia Roggoff, el futuro de la zona Euro está en franco
peligro. Sin embargo, ante esto, Krugman revira irónicamente (palabras más, palabras menos): "En realidad no creo
vivir para ver hecha realidad la integración política de Los Estados Unidos de Europa".
Extra!
El día de ayer se concluyó la segunda emisión
del Programa CEEY en Contexto sobre la Crisis en Europa y sus implicaciones
para México. Intercambiamos puntos de vista Enrique
Cárdenas (conductor), Gonzalo Castañeda y el escritor de esta entrada de blog. Enseguida puedes escuchar tres
extractos breves del programa.
Extracto 1: ¿Cuáles son las perspectivas
de la crisis en Europa? ¿Hay signos de recuperación y estabilidad en el corto
plazo? Escucha el audio aquí.
Extracto 2: ¿Cuáles son los canales de
transmisión de la crisis en Europa a México? ¿Cuál es la diferencia de esta
crisis con otras crisis en el pasado? ¿Cuál es la perspectiva para la economía
Griega después de las elecciones? Escucha el audio aquí.Extracto 3: ¿Qué podemos esperar en los próximos meses del caso Europa?Escucha el audio aquí.
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